Tras una nueva reforma en la factura eléctrica, que ha entrado en vigor el pasado 1 de abril de 2014, vamos a tratar de aclarar un poco qué nos cobran y cómo nos cobran la energía que consumimos en nuestros hogares y negocios:
Se van a ver afectados unos 17 millones de pequeños consumidores que están acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC).
A partir de ahora, el coste de la energía que pagamos en la factura de la luz se calculará tomando como referencia el precio del kilovatio en función de su cotización diaria y horaria en el mercado mayorista, en lugar del método anterior en el cual se establecían unos precios de forma trimestral por un sistema de subastas en el que participaban compañías eléctricas e intermediarios financieros, según la norma publicada el pasado sábado por el Boletín Oficial del Estado.
Los clientes que estén acogidos a la tarifa PVPC, que son la mayor parte de los hogares y las pymes con potencias contratadas inferiores a 10 kW, no tendrán que realizar ningún trámite, ni ponerse en contacto con su eléctrica, que simplemente se limitará a informarle por carta del funcionamiento del nuevo sistema. Tampoco tendrán 
que hacer nada en el contador, en el momento en que sea sustituido el contador tradicional por el inteligente, lo detectará por el nuevo coste del alquiler del nuevo equipo y por un mayor detalle en su factura.
Las compañías eléctricas disponen de un periodo máximo de tres meses, hasta el 1 de julio, para adaptar la facturación al nuevo mecanismo por lo que en ese periodo de prórroga se aplicará como precio provisional el del primer trimestre (48 euros por MWh). Una vez que se implante el nuevo método, las compañías deberán realizar una revisión en la primera factura que emitan, con el plazo máximo del mes agosto, que saldrá a devolver o a cobrar al usuario, según si el precio real de la electricidad en ese periodo transitorio es superior o inferior a los 48 euros/MWh facturados inicialmente.
El sistema es el mismo que el que deben llevar a cabo las comercializadoras por el exceso cobrado en el primer trimestre de este año (se facturó 48 euros/Mwh cuando el mercado marcó 26 euros/MWh), esto supondrá una devolución media de 40 euros para cada cliente, aunque la cantidad final dependerá del perfil de consumo. La devolución por las facturas del primer trimestre se realizará a partir del 15 de mayo.
Los que más se beneficiarán del nuevo sistema son los clientes que poseen un contador digital (un tercio del total), puesto que en su factura reflejará fielmente su consumo y el precio del kilovatio en cada instante, según su cotización en el mercado mayorista. Como se les factura por lo que realmente consumen según el horario en el que lo consumen, podrán establecer sus propias pautas de consumo horario, pudiendo cada uno consumir cuando más bajo es el precio del kWh. Para saber los precios hora a hora, se pueden consultar en la web del OMIE.
A continuación os adjuntamos nuestro link donde puedes consultar el precio horario del MWh, para que puedas elegir cuándo consumir energía:
Para la mayoría, que no dispone de un contador inteligente, se le aplicará un precio de mercado promedio diario en el periodo de facturación. Por lo que realemente dará igual cuándo consumimos la energía pues se les aplicará una media nacional, sin tener en cuenta cuándo consumen la luz, lo cuál afectará muy probablemente a todos aquellos que tienen contratada la discriminación horaria (pago de la electricidad más barato por la noche).
Para que nos demos cuenta de cómo oscila el precio del Kwh y cómo nos puede llegar a afectar, tomamos como referencia los datos del 1 de abril en el precio de acuerdo a los datos de REE y veremos modificaciones sustanciales: de 3:00 a 4:00 AM en la madrugada se ha marcado un precio de 10,13 €/MWh y de 27 €/MWh de 13:00 a 14:00 horas.
Aquí podéis ver cómo varía el precio del kWh, en tres días consecutivos para que nos demos cuenta de lo complejo del sistema y de lo importante que es estar bien asesorado.
Los usuarios también podrán optar por firmar un contrato con las eléctricas que les garantice un precio fijo durante un año.
Otra de las modalidades constará en el establecimiento de un precio derivado del contrato estándar anual, que tendrán que ofrecer obligatoriamente los comercializadores de referencia a los consumidores, para los clientes que quieran conocer de antemano el precio de la electricidad.
Los usuarios también podrán, como hasta ahora, firmar un contrato bilateral con la compañía eléctrica por el periodo y el precio que decidan de común acuerdo ambas partes.
Hay que tener en cuenta que este sistema solo sirve para calcular la parte de la factura eléctrica que se refiere al coste de la electricidad que consumimos, los kwh que gastamos en casa, que equivale aproximadamente a la mitad de la factura, porque la otra mitad se refiere a los peajes (subvenciones, déficit de tarifa, transporte, etcétera) la fija directamente el Gobierno y puede variar a lo largo del año.
